
Tras 25 años, la dolarización es un proceso incompleto porque Ecuador no ha hecho la tarea
Un nuevo régimen laboral, firmar un TLC con Estados Unidos y volar los subsidios son parte de esta receta que dan expertos para blindar la dolarización.
Ecuador cumplió 25 años desde que su economía se dolarizó, el 9 de enero del año 2000, pero dos décadas y media después el proceso está incompleto: Ecuador no ha hecho la tarea. A esa conclusión llegaron varios analistas y expertos en materia económica que se dieron cita en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), en Samborondón, la tarde y noche de este jueves, 9 de enero, en el foro Dolarización: 25 años después.
Ahí analizaron los efectos que ha generado este cambio de moneda para el país; y, pese a que todos coincidieron en que fue una decisión acertada, aunque desordenada e ineludible, y que sus principales resultados han sido positivos, también desmontaron algunos mitos sobre el proceso.
Giovanny Ginatta, presidente de la Federación Interamericana Empresarial (FIE) e hijo de Joyce Higgins de Ginatta, fallecida en octubre del 2024 y una de las principales figuras que impulsaron desde el sector empresarial este cambio de moneda, fue directo en apuntar lo que Ecuador no ha hecho en estos 25 años y que debió acompañar a la dolarización para que el esquema se completara con éxito. Indicó que en este tiempo siempre hubo un mal manejo fiscal, abuso del gasto público, falta de seguridad jurídica, corrupción y, entre otras cosas, la falta de un acuerdo comercial con Estados Unidos.
Ginatta reconoció que su madre sabía que la receta estaba incompleta y, por eso, hasta su último aliento se dedicó a participar en este tipo de eventos para concientizar sobre que se fueran cumpliendo estas metas. Yo sí viví la época en que pagaban en sucres y la gente no podía pagar las letras de sus casas o de sus carros (por la constante devaluación), recordó el empresario ante un público en su mayoría menor de 30 años que no llegó a manejar el sucre y que solo ha conocido el dólar.
Este detalle también fue resaltado por Isidro Fierro, rector de la UEES, al destacar que estos eventos son necesarios para los jóvenes que no vivieron la etapa del sucre.
Además, tras la intervención de Ginatta y de Fierro se proyectó un avance del documental ¿Por qué no ha sido suficiente la dolarización?, que será estrenado el 28 de enero próximo.
El evento tuvo dos paneles. El primero conformado por Dora de Ampuero, presidenta del Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP); Pablo Arosemena, expresidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil y exministro de Economía y Finanzas; y Gabriela Calderón, del Cato Institute.
De Ampuero abrió el panel recordando que la idea de la dolarización surgió por las reiteradas crisis económicas que el país atravesó y resaltó que algo interesante de este proceso es la cantidad de escritos que se realizaron no solo en el Ecuador, sino afuera en la región. Y contó anécdotas de cómo la ciudadanía percibía este cambio de moneda al inicio. Una vez me dijeron: ¿Usted es de las dolarizadoras?. Y me preguntaron por qué, si Ecuador ya estaba dolarizado, no ganaban lo mismo que en Estados Unidos. Yo quiero ganar $ 1.000?, me decían (en el 2000). Es cómo la gente se sentía en ese momento.
Ecuador es un ejemplo de cómo la dolarización es dura de matar
Por su parte, Calderón aseguró que en estos 25 años siempre hubo la duda de qué hubiese pasado si se hacían las cosas de forma diferente; por ejemplo, si se hubiese concretado la convertibilidad planteada por el expresidente Abdalá Bucaram. Señaló que sin duda hubiese sido un escenario diferente, a la vez que citó la frase del filósofo, escritor y poeta francés Voltaire: Lo perfecto es enemigo de lo bueno, para describir que, pese a que la dolarización en Ecuador fue un sistema inédito, fue caótico, desordenado, pero lo bueno es que se lo hizo.
Si se hubiese esperado a hacer un plan perfecto, tal vez no se habría dado. No sirvió para una de sus promesas, que era ser una camisa de fuerza fiscal y que íbamos a ser un Chile o un Perú, pero sí sirvió para no ser como una Argentina o una Venezuela, analizó.
¿Superintendencia de Bancos podría fusionarse con el Banco Central?
Al respecto, el exministro de Finanzas Mauricio Pozo, quien participó en el segundo panel: Dolarización y desarrollo económico, coincidió en la eliminación del Banco Central, pero expuso una idea diferente. No tenemos política monetaria. Estoy de acuerdo: no debería existir un Banco Central, pero señaló que alguien debe hacer el trabajo del BCE y recordó un planteamiento que hizo hace años: que la Superintendencia de Bancos pudiera entrar en fusión con el Banco Central.
Pozo detalló una serie de acciones que no se han dado a lo largo de estos 25 años, pero una de las principales es el régimen laboral; indicó que el que está vigente y que data de 1938 complica e impide la contratación y frena la dolarización: Ecuador, dentro de los requisitos que exigía la dolarización desde un principio, cualquier sistema cambiario igual, pero más aún la dolarización, es un mercado laboral mucho más moderno y mucho más flexible.
Los políticos son los únicos que pueden terminar obligándonos a usar otra moneda
En este segundo panel también intervinieron Joselo Andrade, director ejecutivo del IEEP, y Alberto Acosta, editor de Análisis Semanal. Este último aseguró que el mayor riesgo para la dolarización son los políticos, porque son los únicos que en ese afán de gastar sin límites pueden terminar obligándonos a usar otra moneda. Ellos pueden dividir la moneda; ya lo hicieron en dolarizaciones; durante el gobierno de Rafael Correa se emitieron ecuadólares..., $ 7.000 millones salidos de la nada. Acosta también señaló que la única medida que realmente necesitamos para defender la dolarización es eliminar el Banco Central.
El ex vicepresidente de la República Alberto Dahik también abordó el tema del Banco Central, al que calificó como irrelevante, pues aseguró que por enfocarse en la dolarización se han dejado de lado las soluciones de los grandes problemas estructurales que tiene el país, como por ejemplo el estado de la seguridad social, que si colapsa podría tirar abajo el esquema.
El hueco fiscal no lo resuelve la dolarización
El problema no es si hay o no Banco Central; el problema no es si estamos dolarizados. El problema es que estamos sentados sobre unos barriles de dinamita, que es la seguridad social, la crisis fiscal... Esto no lo resuelve la dolarización; la crisis fiscal, el hueco fiscal no lo resuelve la dolarización. El servicio de la deuda hoy es mayor que cualquier partida: defensa, salud o de educación, es mayor en el presupuesto, es lo que más se gasta y es insostenible. El Ecuador no ha hecho aquello que permita una dolarización sana y, lo más grave, ha hecho aquello que la daña: el impuesto a la salida de divisas, la liquidez de la banca en el Banco Central en vez de estar afuera, una situación fiscal inmanejable, analizó.
Coincidió con el resto de expertos en que hay que hacer la tarea: hay que volar los subsidios, hay que tener libertad de tasas de interés, permitir la inversión privada en las áreas estratégicas, apoyar a la gran minería, cambiar la legislación laboral, entre otras.
En el foro también intervino Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, y Luis Loría, presidente de IDEAS Labs de Costa Rica, que contó la experiencia de ese país con la adopción en 2006 de un esquema de bandas cambiarias, tras 22 años con minidevaluaciones. (I)
Fuente: El Universo